
Sale el sol
Saludo este nuevo día con agradecimiento por una oportunidad más de vida. Luego de varios días de lluvia, vientos huracanados, y graves daños en el país, tras el paso del huracán Fiona; el cielo está nublado, va clareando lentamente, sin prisa, el sol brilla detrás de la nubes y sus rayos se asoman mientras éstas se disipan. Después de la tempestad llega la calma.
Sientes que los vientos que soplan amenazan con zozobrar tu vida, que la situaciones de tu vida parecen empeorar; piensas que Dios te ha abandonado, te invade el miedo, la angustia y ves que todo se desmorona ante tus ojos; es el momento de mantener la fe y la esperanza, ir venciendo el desánimo con paciencia y agradecimiento; de la misma manera como vuelve a salir el sol luego de la tempestad, se iluminarán tus caminos y encontrarás la salida. Permite que la luz de Cristo ilumine tu oscuridad, disipe las tinieblas y te conceda la paz. Cuando aprendemos a confiar, Él nos da la paz que sobrepasa todo entendimiento (cf Flp 4,6-7).
Llegó el momento de ver la vida desde otra perspectiva, reflexionar, reajustar tus metas, caminar con confianza y seguir adelante. No estás sólo, Dios está contigo. ¡Ánimo, sé fuerte, resiste la prueba, vendrán tiempos mejores, te sorprenderás!.